Cuando presentamos Belbin a nuevos clientes, solemos empezar definiendo cada uno de los nueve roles de equipo. Se trata de nueve grupos de comportamientos que facilitan el progreso del equipo, descubiertos por el Dr. Meredith Belbin y su equipo de investigación del Henley Management College.
Puede haber muchas otras características que observemos en nosotros mismos y en nuestros colegas -tanto útiles como inútiles-, pero cuando se trata de hacer avanzar al equipo hacia sus objetivos, éstos son los grupos clave de comportamiento.
A veces -especialmente para quienes se inician en la teoría de los roles de equipo- puede resultar difícil distinguir entre determinados roles de equipo y aclarar sus contribuciones, sobre todo en el caso de roles que suelen combinarse.
Ambos roles podrían describirse como «creativos». Para los Cerebros, esa creatividad suele adoptar la forma de una página en blanco, la resolución creativa de problemas y el pensamiento de nuevas ideas que no se les hayan ocurrido a otros antes.
Para los Investigadores de Recursos, las ideas suelen asimilarse de fuentes externas. Asisten a eventos, mantienen el oído atento y averiguan qué necesita el equipo para hacerlo realidad.
Los Cerebros tienden a trabajar en soledad, libres de molestias, mientras que los Investigadores de Recursos buscan el estímulo de los demás.
Ambos son roles centrados en la «acción» o la tarea, pero sus enfoques son muy diferentes. A los Implementadores les gusta crear y ejecutar sistemas y procesos para hacer las cosas de la forma más eficaz posible.
Los Finalizadores se preocupan más por los detalles, e incluso pueden incumplir los plazos en su búsqueda de la perfección.
¿En resumen? El Implementador quiere que se haga; el Finalizador quiere que se haga bien.
Estos dos roles comparten enfoque. Los Finalizadores se centran en las minucias: los pequeños detalles, los posibles errores u omisiones que podrían «hacer o deshacer» un proyecto.
Los Especialistas estudian a fondo un tema concreto, y se les llama expertos en la materia.
La motivación de estos dos roles es diferente. A los Finalizadores les mueve la ansiedad por asegurarse de que todo está correcto. A los Especialistas les motiva el amor por el aprendizaje y la sed de conocimientos.
Ambos roles tienen un deseo de acción, pero éste puede manifestarse de distintas maneras.
Para los Impulsores, el impulso de cumplir el plazo requiere mantener al equipo centrado en sus objetivos (y desafiado por ellos), sin que el Formador se involucre en los aspectos prácticos.
Los Implementadores se motivan a sí mismos para cumplir los plazos planificando la forma más práctica de trabajar y siguiendo este método hasta que el trabajo esté hecho.
Tanto los Implementadores como los Coordinadores pueden dirigir una sala, pero sus estilos son diferentes.
A los Implementadores les preocupa la dirección: conducir al equipo hacia sus objetivos y asegurarse de que se cumplen los plazos. Por eso suelen adoptar un enfoque más autoritario.
A los Coordinadores les preocupa crear consenso y asegurarse de que se escuchan todas las voces. Su estilo suele ser más facilitador.
Cuanto más utilices el lenguaje de los Roles de Equipo Belbin, más fácil te resultará recordar los matices y comportamientos de cada uno de los Roles de Equipo. Organizamos cursos de Acreditación para quienes deseen una comprensión realmente profunda de la teoría y los informes.
Por favor, completa este formulario y nos pondremos en contacto contigo.