En el Reino Unido, el 15% de los trabajadores son ahora autónomos, y la expansión del autoempleo contribuye en gran medida a la caída de las cifras de desempleo. En Estados Unidos, es la friolera del 34% de la población activa.
Desde consultores a contratistas, el «gigging» fomenta la innovación y el espíritu empresarial a pequeña escala, y puede ofrecer a los trabajadores un mejor equilibrio entre trabajo y vida privada. Pero no es la situación laboral ideal para todos. Algunos pasarían apuros sin la estructura y las estrechas relaciones laborales que ofrecen las organizaciones. Otros podrían sufrir la pérdida de identidad y estatus profesionales.
En pocas palabras, la economía colaborativa significa trabajar con una mayor variedad de personas en proyectos a corto plazo.
En lugar de trabajar en un equipo establecido con colegas que conocemos bien, las personas se relacionan directamente entre sí durante un breve periodo de tiempo y luego se marchan.
Se está animando a las organizaciones a que adopten el auge de la «carrera de cartera», contratando temporalmente a una mezcla diversa de personas para que aporten conocimientos específicos, al tiempo que maximizan la flexibilidad y gestionan los costes corrientes.
En la fase de contratación, Belbin es una herramienta inestimable para discernir qué puede aportar cada persona. Por ejemplo, una empresa puede estar buscando un programador autónomo para desarrollar una nueva aplicación. Si se han estudiado detenidamente las especificaciones del proyecto y el tiempo es esencial, podría necesitarse un Ejecutor/Acabador que trabaje con eficacia y precisión para realizar el trabajo. Si la organización se encuentra ante una página en blanco, un Evaluador de Planta/Monitor podría ofrecer las ideas y el criterio necesarios para poner las cosas en marcha.
Belbin también puede ayudar a los autónomos que se incorporan a equipos ya existentes. En un plató de cine, cada persona tiene un papel definido: un gaffer puede entrar en cualquier plató y saber lo que tiene que hacer. Belbin ofrece la misma flexibilidad en términos de comportamiento: comprender las contribuciones de los roles de equipo y conocer los puntos fuertes de cada uno ayuda al equipo a adaptarse al recién llegado y a distribuir el trabajo eficazmente para aprovechar al máximo los talentos de cada persona. También puede utilizarse para señalar las posibles dificultades que surjan en el equipo, por ejemplo, si el nuevo miembro del equipo puede solapar áreas de especialización con un Especialista territorial, o enfrentarse con el Formador residente.
Si eres un «gigger», la capacidad de anunciar tus puntos fuertes de forma sucinta y con confianza es más importante que nunca. También lo es la capacidad de comprender la forma de trabajar de los demás: hay poco tiempo o espacio para los malentendidos.
Una vez que comprendas tus puntos fuertes, podrás utilizar este conocimiento cuando pases de un trabajo a otro. Tus estilos preferidos son un «pasaporte» de tu papel en el equipo, una especie de taquigrafía que puedes llevar contigo, sea cual sea el trabajo.
Completa ahora tu informe Belbin y descubre aquí tus estilos preferidos. O ponte en contacto con nosotros en el +34 944 246 222 o [email protected]
Empieza a aprender y a utilizar el lenguaje de los Roles de Equipo Belbin para que te ayude a empezar a «actuar».
Los Roles de Equipo Belbin se utilizan para identificar las fortalezas y debilidades del comportamiento laboral. Ya sea para desarrollar personas, resolver conflictos o afinar el alto rendimiento...
Seguir leyendo¿Qué diferencia a la metodología Belbin de otras herramientas? ¿Por qué es tan importante el papel de los observadores? ¿Cuál es el origen de Belbin?
Saber másAntes de analizar un equipo, deberás revisar la contribución individual de cada miembro. Así que, lo primero que tendrás que hacer es generar el Informe Individual Belbin de cada uno de ellos.
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