Desarrollar la autoconciencia, puede resultar difícil saber por dónde empezar.
¿Cómo me veo a mí mismo? ¿Cómo me ven los demás?¿Identifico mis fortalezas y debilidades?
Joseph Luft y Harry Ingham desarrollaron la Ventana Johari en la década de 1950. Es una herramienta sencilla que nos ayuda a visualizar cómo nos vemos a nosotros mismos, cómo nos ven los demás y como nos proyectamos hacia los demás.
El modelo aumenta la autoconciencia, mejora la comunicación y las relaciones interpersonales. Además, puede ayudar a mejorar las interacciones dentro de los equipos y a formar equipos de alto rendimiento. A continuación proporcionamos una definición, un ejemplo y una plantilla para usar los modelos de la Ventana de Johari y de los Roles de Equipo Belbin de manera conjunta.
Los principios de la metodología Johari consisten en generar confianza a través de la auto-revelación y aprender sobre uno mismo a través del feedback.
Descarga la plantilla gratuita Ventana de Johari y Belbin, con ideas y sugerencias que te ayudarán a reflexionar sobre tu perfil de Roles Belbin asignando información a cada una de las áreas relevantes de la Ventana de Johari.
Sabemos que las personas que trabajan utilizando sus fortalezas consiguen mejores resultados que quienes no lo hacen. Según la teoría de Roles de Equipo Belbin, existen nueve Roles de Equipo: nueve formas distintas de contribuir en un equipo y de relacionarse con los demás. Cada persona cuenta con una serie de fortalezas en términos de Roles de Equipo, roles que les resultan naturales. Cuando utilizamos estas fortalezas, es más probable que nos comprometamos y nos sintamos realizados en el trabajo.
El Informe Individual Belbin (generado tras completar el cuestionario de Belbin) identifica rápidamente tus fortalezas clave en términos de estos nueve Roles de Equipo y sugiere los estilos de trabajo que se adecúan mejor a ti. Ofrece asesoramiento y orientación personalizada sobre cómo comunicar estas fortalezas a los demás.
El siguiente paso es pedir feedback a los compañeros. Si bien esto suena bien en teoría, las personas a menudo temen pedir feedback. El feedback tradicional 360 grados puede estar vinculado a los niveles de desempeño o estar contaminado por historias del pasado de la oficina.
Incluso si este no es el caso, pedir que te den feedback a menudo significa renunciar a cierto control. No sabemos si los demás serán constructivos o justos. Además, podríamos descubrir cosas sobre nosotros mismos o sobre las percepciones de los demás que no nos agradan.
La seguridad es un factor importante a la hora de proporcionar y recibir feedback auténtico y para aprender de los descubrimientos derivados. Del mismo modo, a los compañeros les puede resultar más fácil ser honestos si dan el feedback a través de una encuesta estructurada, en lugar de hacerlo cara a cara. Esto da a ambas partes tiempo para reflexionar.
Mientras que muchas pruebas psicológicas analizan la personalidad y se basan en la autoevaluación, Belbin mide el comportamiento. Dado que el comportamiento es observable, otras personas pueden observarnos completando la Evaluación del Observador Belbin. De esta manera nos proporcionarán feedback constructivo en términos de las contribuciones asociadas a los Roles de Equipo Belbin. Te recomendamos que elijas observadores que hayan trabajado estrechamente contigo durante al menos seis meses y preferiblemente en el mismo contexto de equipo.
Tu Informe Individual Belbin se actualiza cuando obtienes cuatro o más observadores. Puedes percatarte de un vistazo si los demás ven tus puntos fuertes como tú los ves, o dónde pueden estar las diferencias.
Cuando tu percepción de los Roles de Equipo que despliegas se alinea con la de los demás, estás trabajando en el “Área Pública». Las diferencias se pueden alojar en el “Área Ciega” o en el “Área Oculta” de la Ventana de Johari.
El feedback de los observadores puede arrojar algunas sorpresas. Puede que no estemos de acuerdo con todo lo que sugiere. Sin embargo es importante reconocer y abordar estos hallazgos, ya que claramente tienen un impacto en cómo nos perciben los demás. Especialmente cuando hay consenso entre los observadores.
En este ejemplo, la persona en cuestión es un buen ejemplo del rol de Finalizador y su rol menos preferido es el de Investigador de Recursos.
Los observadores perciben comportamientos asociados al rol de Implementador mucho más altos que los que la propia persona percibe en sí misma. Esto podría indicar un punto ciego – la persona en cuestión tiene fortalezas latentes que no está utilizando al máximo.
Esta persona percibe en sí misma comportamientos más asociados al rol de Impulsor y al de Monitor Evaluador que sus observadores. Esto podría indicar contribuciones ocultas que otros aún no han percibido porque la persona no ha tenido ocasión de desempeñarlas en su trabajo. En este punto, es útil revisar la página del Informe Individual Belbin “Cómo maximizar tu potencial”.
Esta parte del informe Belbin proporciona consejos específicos sobre cómo potenciar más y mejor tus fortalezas. De esta manera podrás mejorar la alineación entre tu propia visión y la de los demás.
Una vez que hayas identificado los Roles de Equipo situados en tu área ciega y oculta, puedes comenzar a formular estrategias para declarar tus fortalezas a los demás utilizando ejemplos de tu trabajo. Esto podría traducirse en que te asignen más trabajos del tipo que más disfrutas realizando, lo que aumentará tu compromiso y te ayudará a perfeccionar aún más esas habilidades.
Hemos creado un diagrama gratuito de la Ventana de Johari y los Roles de Equipo Belbin para ayudarte a integrar ambos modelos y obtener un mayor aprendizaje sobre tus roles Belbin.
Por favor, completa este formulario y nos pondremos en contacto contigo.